El pasado día 2 de noviembre se realizó la primera campaña de campo para medir la respiración del suelo en distintas zonas restauradas de la mina Santa Engracia en Peñalén.
Las medidas se realizaron en las superficies restauradas donde se ha aplicado el método aclchado-semillado (en los años 2020 y 2021) así como en la zona donde va a aplicarse este otoño y también en terreno natural.
En realidad el parámetro medido es la concentración de CO2 producido durante 30 minutos por una superficie de suelo que queda delimitado por un anillo estanco. El CO2 producido es reflejo de la actividad biológica del suelo (la vegetación superficial es retirada para que no interfiera en las medidas), a mayor producción de CO2, mayor actividad biológica.
Estas medidas, junto análisis de las muestra de suelo tomadas, permiten estudiar la evolución de los suelos y comprobar si se están alcanzando unas condiciones edáficas similares a las naturales y que por tanto faciliten el crecimiento de la vegetación y minimicen la erosión por escorrentía superficial
Los resultados preliminares son muy positivos, habiéndose medido en una de las zonas restauradas valores más altos incluso que en el terreno natural.
Este trabajo está siendo dirigido por el experto en suelos Avelino García, quien ha desarrollado el procedimiento y está transfiriéndole al proyecto LIFE RIBERMINE. En esta campaña de campo también participaron Cristina Martín Moreno (UCM), Jorge Montero y Alba García, ambos estudiantes del Máster Interuniversitario de Restauración de Ecosistemas que están realizando sus respectivos Trabajos de Fin de Máster en el marco del proyecto LIFE RIBERMINE.

Avelino García y Alba García realizando mediciones de respiración del suelo.

Detalle del anillo instalado en el suelo, donde se concentra el CO2 producido por la actividad biológica del suelo, y del termómetro para medir la temperatura del suelo.